Cuando me preguntaban si había ido alguna vez al Monasterio de Piedra y decía que no, las caras eran las mismas que pongo yo cuando alguien me dice que no ha visto Juego de Tronos.
Con la visita de hace unos días lo entendí todo. Pero a todos nos pasa, casi siempre visitamos o planificamos viajes o escapadas lejos de casa y muchas veces no nos damos cuenta de que tenemos verdaderas joyas al lado nuestro.
Y eso es lo que pasa cuando visitas por primera vez el Monasterio de Piedra.
Da igual si queréis ir con amigos, pareja, en familia o solos. Desde el clásico paseo por el espectacular parque, la imprescindible visita al Monasterio del S. XIII (recomendamos hacerla guiada), el museo del vino de la D.O. Calatayud, la genial gastronomía de su restaurante Reyes de Argón, o el Piedra Vieja con un menú más informal, hasta la exhibición de vuelo de aves rapaces. Nosotros no somos muy de cetrería, pero nos dejo boquiabiertos.
La visita al Monasterio de Piedra da para pasar el día de sobra, quienes no hayáis estado, quienes haga tiempo que no o quienes lo visitéis frecuentemente, seguro que hay algún rincón por descubrir o redescubrir, ya que según la época del año en la que lo visitemos el paisaje es diferente.
Donde Comer y cenar: Gastronomía del Monasterio de Piedra
En lo que se refiere a la gastronomía la oferta no se queda corta. Ni le falta historia. ¿Sabéis que el primer chocolate de Europa se cocinó en el Monasterio de Piedra? Fray Jerónimo de Aguilar, con la ayuda de Hernán Cortés, envió semillas de cacao al Monasterio junto con la receta para prepararlo.
Si queréis comer bien y con productos de temporada, no hace falta salir del Monasterio de Piedra. El restaurante Reyes de Aragon, una joya más en si mismo, con dos salones preciosos y una fantástica terraza, nos ofrece platos de la cocina nacional y aragonesa.
Pero quien quiera algo más informal y rápido, también encuentra su lugar con el restaurante Piedra Vieja, en el que comer raciones, tapas o bocadillos o menú del día. Echa un vistazo también a esta selección de restaurantes baratos de Zaragoza si haces la visita desde allí.
Museo del Vino de la D.O. Calatayud en el Monasterio de Piedra
Sin salirnos de la Gastronomía, en el Monasterio de Piedra también tenemos el Museo del Vino de la D.O. Calatayud, la que creemos que es la gran desconocida para muchos de la denominaciones aragonesas, y con una calidad de vinos excelente gracias a sus viñas viejas de garnacha y la altura a la que están situadas.
Monasterio del siglo XIII. Otra joya más del Monasterio de Piedra
Pero la visita aún nos deparaba más sorpresas. Con tantas cosas que hacer llegamos justos para hacer la última visita guiada del día al Monasterio. Y nosotros que creíamos que ya habíamos visto todo lo interesante.
Es del S. XIII con una conservación excelente de su claustro y estancias aledañas, aunque la iglesia está peor conservada, le da ese aire diferente, de saber que el tiempo y la historia han pasado por allí.
Como os hemos dicho antes, recomendamos la visita guiada ya que con ella descubrimos su historia y curiosidades. Y el Monasterio de Piedra tiene muchas.
Exhibición de aves rapaces, hotel y spa del Monasterio de Piedra
Por último, tanto si os gustan las aves rapaces como si no, no os podéis perder la exhibición de vuelo, en el que os sentiréis parte del espectáculo ya que el vuelo se realiza entre la gente.
Aunque no os preocupéis, tanto el vuelo milimétrico y silencioso de águilas, halcones o búhos, como el menos preciso de los buitres no os darán más que la impresión de verlos pasar a milímetros de ti.
Desde Gastro Zaragoza os recomendamos al 100% la visita al Monasterio de Piedra. Da para pasar el día sobradamente, y si os queréis quedar a pasar unos días por la zona o simplemente en el Monasterio el hotel (un monumento más), que cuenta con spa, es precioso.
Si haces la visita desde Zaragoza, te proponemos que pruebes una comida típica de la ciudad como las madejas, muy ricas en Casa Pascualillo (también hay que probar su tortilla de patatas) o el Bar Artigas, uno de los mejores bares de tapas de Zaragoza. Aunque si lo que te apetece después de la visita es comer en casa, puedes comprar comida para llevar en cualquiera de estas tiendas.